
A Alejandra Pizarnik
Irrumpes en mi andar guillotinado
de espuelas y espaldarazos,
anestésicos pensares
de crueldades cercenadas en almas ya inexistentes.
Y es mi polvo del ocaso en mutismo
iracunda a la mar en llanto y comunión
y me anuda a sus latigos
en corazones a la caza de un ciempiés.
Me arrebatas el mirar de frías mañanas
soñares es en hiel pútrido
fracturado mis pies, pasos y abismos
golpeada hasta el morir.
Porque mi signo fue aborto de mil lenguas ignotas
Y no va más…
no va
ni irá y ni fue porque el fuego ha roto una estela.
Acá estuve por eterno
llagada en corazón sin latidos
en puertas silenciarias
que son fuego gélido en avernos.
Porque fui hielo pétreo en alcobas
ancha tiniebla en luz ausente
y ardor en ácidos lechosos
que no los quiero más...
No, no los quiero más
Y a pesar de todo
Hoy, a tu arribo el ave en su nidal ha cantado
canciones últimas de amor.
Humedecidas sus alas de tanto no llorar todavía
arrebatado su trinar encantado
por la noche negra
que es más que furia vuelve a ser ráfagas de hiel.
Y ya no puede volar
y...acaba de morir
y sueña
y vuela y canta con la mar.
Esta mañana..
no quiero más noches
no quiero más llantos
no quiero más que semillas en cicuta.
Quiero...
Tan sólo, abismos a mis pies
y que arquee el prado que ha sumado sus andares a los míos
y que la luna no tenga más retoños.
Entre mis pensamientos
me declaro polvo del sol,
en ciernes trastiendas de la luna.
O tan solo…Verde transitar de la Anaconda en arco iris.
Gloria Dávila Espinoza
1 comentario:
Un poema a Alejandra :)
Estupendo ^-^
"Entre mis pensamientos
me declaro polvo del sol,
en ciernes trastiendas de la luna.
O tan solo…Verde transitar de la Anaconda en arco iris."
Vaya, buen poema de Gloria Dávila. Gracias por ponerlo Chare.
Besitos, Marta
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